Feijóo y Abascal se apropian del 66,7% de los 277.000 votos que iba a tener Ciudadanos sin diputados

La desaparición de Ciudadanos provocada por la debacle en las elecciones del pasado 28 de mayo infla las expectativas del Partido Popular y de Vox y tiene su reflejo en la mayoría absoluta que llevará a Alberto Núñez Feijóo a La Moncloa, según la encuesta de Data10 para OKDIARIO sobre el 23J.

De haberse presentado a las generales, Ciudadanos obtendría 277.000 votos que ahora se reparten mayoritariamente en el espacio del centroderecha. El PP atrae hasta al 41,7% del votante naranja (115.509 votos) y Vox seduce al 25% (69.250). La izquierda, por su parte, es una opción irrelevante para los huérfanos de Ciudadanos: apenas el 8,3% elige al PSOE (22.991), el mismo porcentaje que se reparte entre el resto de opciones políticas. Un 16,7% (46.272 electores) afirma que no votará.

Las próximas semanas serán clave para conocer el margen de crecimiento de PP y Vox al atraer a este nuevo votante, anclando así la mayoría absoluta. Ello determinará además el peso de cada partido en las futuras negociaciones. El 28M ha servido de ensayo al proyecto de Génova para ampliar la base electoral del PP y se espera que esa tendencia siga en las generales. La capacidad de movilizar a este electorado naranja es un punto determinante de la estrategia. Si Feijóo pugnaba ya con Ciudadanos por atraer a su votante, la descomposición del partido le deja vía libre para aglutinar esas papeletas.

De hecho, el propio líder del PP ha agradecido particularmente el paso atrás de la dirección naranja. Una muestra de «madurez y responsabilidad política» que Feijóo aplaudió en la reunión de la Junta Directiva Nacional de su partido, celebrada el pasado martes. Ante sus barones, avisó de que es el momento «crucial» para remar todos en la misma dirección y tendió la mano a los votantes de Ciudadanos: «Aquí tienen su sitio. Esta casa reformista es su casa para siempre».

Fidelidad

El reparto de los votantes que deja Ciudadanos y la movilización de los indecisos será fundamental sobre todo para el bloque PP-Vox. Los populares pueden presumir de la mayor fidelidad de voto: hasta un 81,1% de quienes les apoyaron en 2019 volverían a hacerlo ahora. Le sigue Vox, con el 77,5%.

Mientras, el PSOE sucumbe también en el desapego de su electorado. Sánchez apenas retiene al 64,2% de los votantes que tuvo en las anteriores elecciones generales. Es la cifra de fidelidad más baja de todo el panorama político.

Los datos del trasvase entre partidos de la encuesta de Data10 revelan también cómo Feijóo ha sido capaz de frenar la sangría de voto hacia Vox, que alcanzó su punto álgido con la dirección de Pablo Casado. El PP recupera a 555.861 votantes que en 2019 se fueron con los de Abascal. En sentido contrario, 338.152 votantes que entonces apostaron por el PP se irían ahora a Vox. 

En la izquierda, resulta llamativa la movilidad del votante socialista: 767.518 ciudadanos que apoyaron a Sánchez darían ahora su voto a Feijóo; 570.545 apostarían por el nuevo proyecto de Yolanda Díaz y 95.091 se irían a Vox. Hasta 869.401 aún están indecisos o se decantan por no ir a votar. 

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